En los últimos tiempos el troll ha ocupado las páginas de los medios internacionales de noticias y opinión. El interés por este fenómeno ha pasado de la mera curiosidad, e incluso simpatía por las prácticas antisistema, a despertar las alarmas de los gobiernos y ciudadanos, especialmente en Europa, pero también en América Latina. Después de la intromisión de las redes rusas en las elecciones de Estados Unidos, Francia, Alemania, en la Inglaterra del Brexit, el turno le ha tocado a Cataluña. Cataluña, en las últimas fases del fracasado proceso de independencia de España se ha convertido en un campo de pruebas de las redes rusas en connivencia con las venezolanas. La presencia de los hackers Assange y Snowden en esta ofensiva de desinformación y manipulación es bien conocida. Su papel de apoyo a las redes piratas fomentadas por el gobierno de Rusia para favorecer la elección de Trump, han sido ampliamente comentadas por la prensa internacional. Assange incluso se ha convertido en un consejero de los líderes independentistas catalanes. A esta altura del match que se juega entre información y democracia, el troll ha dejado de ser un instrumento de alegres prácticas contra el Poder. Se ha convertido él mismo en un poder descontrolado que atenta contra los valores de la democracia y la paz en el mundo. Los líderes de opinión internacional harían bien en no dejar pasar un minuto más sin tomar medidas contra esta ofensiva en toda regla de la guerra contra la información y la verdad.
El siguiente es un texto parcial del oportuno artículo Troll de Gustavo Gomez-Mejia.
‘A lo largo de las décadas, la figura del troll ha pasado del margen contracultural de la red a un verdadero fenómeno mediático: «una vez criatura de los bajos fondos de Internet, el Troll parece haber salido a la superficie. durante la última campaña presidencial de los EE. UU. «(Djoumi, 2017). De hecho, la cobertura global de los medios de las elecciones estadounidenses en 2016 ha aumentado el alcance del término «troll». Por un lado, los provocativos tweets de @realDonaldTrump han inspirado muchos discursos periodísticos sobre su comportamiento considerado insignificante: «Donald Trump es el troll más grande del mundo» ( Slate.fr, 2015), «Polémica, insultos: Donald Trump aplicó a lo largo de todos sus métodos trol de campaña […]. El rey de los trolls ganó «(Le Corre, 2016). Por otro lado, el éxito electoral de Donald Trump ha atraído la atención de los medios de comunicación sobre el papel desempeñado por los trumpistas de los foros de Reddit o 4chan, a menudo presentados como un «ejército de trolls» ( ibid)..). Este tratamiento de los medios de comunicación se cifra en una institucionalización de la figura del trol que lejos del trafolclore anecdótico sería ahora una articulada maquinaria ideológica del poder político, y no sólo relevante para las iniciativas individuales aisladas, sino al servicio de una acción colectiva coordinada. La cobertura de la elección presidencial francesa en 2017 confirmó la buena fortuna de este enfoque de trolls “para todos”, presentado como «néomilitantes» cercanos a la «fachoesfera» y foros de videojuego.com. con reminiscencias cuasi-etnográficas: «Viaje al corazón del ejército de los trolls de extrema derecha» (Service desintox, 2017), «Pequeña guía para entender el lenguaje de los trolls de extrema derecha» (Audureau Lamy , 2017). Algunas historias de medios de comunicación se hacen eco de lo que describen como una escalada global «invasión de los ejércitos de trolls», yendo desde los apoyos rusos a Donald Trump hasta los contextos políticos de otros países (China, Israel, Turquía …). El carácter del troll, una vez inofensivo, se habría transformado en un agente profesional de «manipulación de las redes sociales» para propósitos de «propaganda» (Benedictus, 2016).’
Bibliografía
Audureau W., Lamy C., 2017, « Petit guide pour comprendre le langage des trolls d’extrême droite », Le Monde, 2 avr. Accès : http://lemonde.fr/pixels/article/2017/04/02/petit-guide-pour-comprendre-le-langage-des-trolls-d-extreme-droite_5104597_4408996.html.
Benedictus L., 2016, « Invasion of the troll armies: from Russian Trump supporters to Turkish state stooges », The Guardian, 6 nov. Accès : https://theguardian.com/media/2016/nov/06/troll-armies-social-media-trump-russian. Consulté le 2 oct. 2017.
Djoumi R., 2017, « Troll », BiTS. Accès : http://creative.arte.tv/fr/episode/bits-troll. Consulté le 1er oct. 2017.
Gustavo Gomez-Mejia, Troll. Publictionnaire. Dictionnaire encyclopédique et critique des Publics. Pubblié 19-10-2017. http://publictionnaire.huma-num.fr/notice/troll/.
Slate.fr, 2015, « Donald Trump est le plus grand troll du monde ». Accès : http://slate.fr/story/104593/donald-trump-troll. Consulté le 2 oct. 2017.
Service desintox, 2007, « Voyage au cœur de l’armée des trolls d’extrême droite », Libération, 10 févr. Accès : http://liberation.fr/politiques/2017/02/10/voyage-au-coeur-de-l-armee-des-trolls-d-extreme-droite_1547587.
Categorías:Actualidad