Con el título de Dunkirk o Dunkerque se estrenó en 2017 el film dirigido y escrito por Christopher Nolan, coproducido por Reino Unido, Estados Unidos, Francia y Holanda. Estamos en 1940, las playas de Dunkerque se hallan asediadas por el ejército alemán y centenares de miles de combatientes ingleses y franceses se acumulan en las playas esperando ser evacuados.
En algunos medios de Francia se plantea una polémica por no incluir una imagen justa del papel de los franceses durante la misión de abandonar Dunkerque y por el contrario resaltar el protagonismo casi exclusivo de los ingleses en la misión.
En otras palabras, se plantea, a propósito de este film, articular conceptualmente lo que en la conciencia histórica de los franceses es un sentimiento bien asentado.
Diremos, en primer lugar, que se trata de un film de ficción y no un film histórico. Esto podría bastar para sellar el debate. Sin embargo, como este problema suele presentarse en muchos casos de film con trasfondo histórico como Dunkerque, bienvenido sea un ejercicio conceptual para discernir un film histórico de un film de ficción.
En el film histórico nos encontramos con las huellas del pasado a través de los documentos recogidos para reconstruir un evento histórico. Este tipo de film, conocido como film de género histórico, suelen tener una función de referencia indirecta respecto a la historia del pasado. Esta idea del pasado no inmutable ni permanente, nos la hemos ido formando gracias a una continuada modificación o rectificación de las configuraciones documentales a través del tiempo. Los documentos señalan una divisoria entre historia y ficción porque las reconstrucciones históricas pertenecen al pasado. Como dice Ricoeur en Tiempo y narración III, el historiador, y sobre todo el historiógrafo, “tiene una deuda con el pasado, una deuda de reconocimiento con los muertos, que hace de él un deudor insolvente” (p.883).
Un film de temática histórica tiene una función de representación del conocimiento histórico, mientras que el film de ficción tiene una función de significación porque pone al espectador, en primer lugar, en relación con el mundo del texto fílmico, dejando la documentación estrictamente histórica enfrente del film. El film histórico representa acontecimientos y personajes vividos en su espacio original, el film de ficción se representa a sí mismo, aunque valiéndose de algunas huellas de reconocimiento de eventos, personajes y escenarios históricos. En este caso, el film, por ejemplo, está filmado en Dunkerque, se han utilizado objetos y armas que datan de la fecha de los acontecimientos. Faltan los personajes que son los elementos que probablemente más hayan sido reconfigurados a partir de las personas – oficiales, soldados – que realmente existieron.
A seguir…